KIERKEGAARD SOREN Mi punto de vista

Sóren Kierkegaard es un claro ejemplo del hombre enigmático para su tiempo y cuyo mensaje personal se proyecta con más fuerza y poder sobre los tiempos que le siguen. Es, por tanto, en ese sentido, un apóstol verdadero, que adelanta para la posteridad una experiencia única, irreemplazable.
Cabe recoger, si acaso, el cotejo con Federico Nietzsche. Kierkegaard y Nietzsche, hombres del mismo siglo, viven una existencia atormentada, de soledad a ultranza, pero que impresiona por su dialéctica íntima, preludio de tantos dramas existenciales.