Escribió muchos libros sobre espiritualidad v también para defender sus ideas sobre el pago de los diezmos o sobre las doctrinas de los religiosos. Y también en defensa de los indígenas, que eran muchas veces explotados. Apoyó en todo a la Universidad de México, fundó el colegio San Pablo para la formación de sacerdotes, terminó la construcción de la catedral de Puebla y, siendo virrey y visitador real, arregló asuntos que llevaban muchos años sin resolverse.