CABODEVILLA José Ma. Cristo Vivo

 Desde que la «nube» de la Ascensión ocultó a Jesús hasta el día en que éste baje de nuevo al mundo para juzgar a los vivos y a los muertos, y se manifieste sin velos, andará la Iglesia siempre - porque ése es su menester, el primero, el más tierno e irrenunciable - elaborando y reelaborando el retrato de Aquel a quien ama. Entre todos los rasgos hay uno que es el más fundamental, el más antiguo, y su formulación se halla en la base de todo: Cristo es el Verbo encarnado, Dios y hombre sin confusión ni separación.