Dom Marmion ha conquistado un lugar tan sobresaliente en la literatura espiritual contemporánea que toda obra suya tiene asegurada la mejor acogida por el Soberano Pontífice. Este felicita vivamente a quienes han recogido, ordenado y publicado estas páginas doctas y piadosas y desea paternalmente que ellas prolonguen en el mayor ámbito posible y principalmente entre los sacerdotes, aquella bienhechora influencia que, aun vivo, ejerció el eminente maestro de vida espiritual que fue Dom Columba Marmion.