El presente libro, que se ocupa de la teología del más allá, suele llamarse también tratado sobre los novísimos y escatología. Todas estas denominaciones manifiestan el sentido del tratado como de un estudio teológico de las realidades últimas, es decir, posteriores a la vida terrena del hombre o posteriores al final de la historia misma de la humanidad. Este doble punto de referencia es esencial para comprender la concepción católica del más allá, la cual, recogiendo así todos los datos de la revelación, distingue dos fases diversas dentro de él: además de una escatología final, posterior a la conclusión de la historia, afirma la existencia de una escatología que se extiende para cada hombre desde su propia muerte hasta el final de los tiempos, es decir, hasta la resurrección de los muertos, y que se conoce con el nombre de escatología intermedia.