Un número creciente de escritores, políticos y personas de a pie están convencidos de que no podemos conocer la verdad, o, mejor
dicho, de que no hay ninguna verdad. El relativismo está constituyendo el eje ele la cultura posmoderna: «todo vale», «cada quien tiene su verdad», «nadie debe imponer su posición sobre los demás», «todas las religiones son iguales»... El relativismo considera que la verdad depende absolutamente de las condiciones relativas del sujeto y puede variar de individuo a individuo, de sociedad a sociedad, de época histórica a época histórica, sin que exista ningún criterio objetivo, universal, común a todos los hombres de todas las sociedades y de todas las épocas.
dicho, de que no hay ninguna verdad. El relativismo está constituyendo el eje ele la cultura posmoderna: «todo vale», «cada quien tiene su verdad», «nadie debe imponer su posición sobre los demás», «todas las religiones son iguales»... El relativismo considera que la verdad depende absolutamente de las condiciones relativas del sujeto y puede variar de individuo a individuo, de sociedad a sociedad, de época histórica a época histórica, sin que exista ningún criterio objetivo, universal, común a todos los hombres de todas las sociedades y de todas las épocas.
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