JUAN PABLO II SAN Caminando hacia el Padre

El pueblo, esforzándose por cumplir las normas establecidas en la alianza, podrá habitar en un ambiente parecido al que salió de las manos de Dios en el momento de la creación: «Esta tierra, hasta ahora devastada, se ha hecho como jardín de Edén, y las ciudades en ruinas, devastadas y demolidas, están de nuevo fortificadas y habitadas» (Ez 36, 35). Se tratará de una alianza nueva, concretada en la observancia de una ley escrita en el corazón (cf. Jr 31, 31-34).