El fraile dominico y profesor universitario Tomás de Aquino vivió en el siglo XIII, una época lejana a la nuestra, pero no tan distinta, como a veces se dice, y de la que innegablemente somos dependientes. Su extensa obra escrita ha llegado hasta nosotros y se ha determinado claramente su autenticidad, excepto la de algunos opúsculos. Unicamente, todavía es problemática la determinación exacta de la cronología de varias de sus obras. No ocurre lo mismo con su vida. La documentación de la que se dispone no es abundante y algunos de los datos que proporcionan no están suficientemente probados. Sin embargo, todo lo escrito durante los cerca de ochocientos años que han transcurrido desde su muerte permite conocer los distintos momentos de su vida, de manera cabal y precisa, casi igual que su época y su copiosa obra.