BORGHESE ALESSANDRA, Con ojos nuevos

Soy consciente del privilegio y de las responsabilidades de cargar sobre mis espaldas con tanta historia. Y no soy tan superficial o tan demagoga como para considerarlo irrelevante.
En estas páginas, sin embargo, únicamente es Alessandra quien habla: toda distinción de linaje y de clase resulta ridícula ante el Misterio en el que cada vida está inmersa. La de un ser anónimo y la de una princesa. No tenemos, todos, más que un solo Padre.

LEER LIBRO