¿Cuántas veces al día piensas en Dios? Es de esperar que por lo menos una, al hacer cada mañana tu ofrecimiento de obras. Tal vez, también, pienses en Dios una o dos veces más si vives cerca de una iglesia cuyas campanas repican a la hora del Angelus, o pasas por delante de algún templo. Ahora bien, ¿crees que basta con eso?
Nuestros pensamientos suelen dirigirse con frecuencia a aquellas personas a las que amamos. Su imagen o su recuerdo se abre paso fácilmente en nuestra mente, por muy ocupados que estemos. Si estás casado o casada, ¿cuántas veces piensas en tu mujer o en tu marido? Si eres padre o madre, ¿cómo vas a olvidarte de tus hijos?
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