“A Dios le importas”. Es lo único que cualquier cristiano nunca puede olvidar. Y si muchas veces lo olvida –lo olvidamos– es porque seha dejado de tratar a Dios o porque se lo trata de modo incorrecto. Por eso el subtítulo: “Hazte ateo de ese Dios aburrido que tienes en la cabeza”. Porque ese Dios aburrido ni existe ni nadie podrá nunca enamorarse de Él.
Estas páginas quieren ser tan solo una invitación a tomarse a Dios en serio, a ser coherente con la vida, a descubrir el modo de hacerlo y a saber transmitirlo a los demás. Aunque para eso haya que cambiar algunas cosas. Lo peor es quedarse parado cuando hay muchos que están esperando una respuesta, cuando hay muchos que necesitan, además, que les demos respuesta a muchas de sus preguntas.
Estas páginas quieren ser tan solo una invitación a tomarse a Dios en serio, a ser coherente con la vida, a descubrir el modo de hacerlo y a saber transmitirlo a los demás. Aunque para eso haya que cambiar algunas cosas. Lo peor es quedarse parado cuando hay muchos que están esperando una respuesta, cuando hay muchos que necesitan, además, que les demos respuesta a muchas de sus preguntas.