En 1947 un beduino encontró (por azar la primera gruta, la que contenía los rollos más preciosos: el Midrash de Hábacuc, la Regla de la Comunidad, los Himnos de acción de gracias, el Combate de los Hijos de la Luz y de los Hijos de las Tinieblas y el Apócrifo del Génesis. En febrero-marzo de 1952 fueron descubiertas dos grutas más, una de las cuales contenía los dos rollos de cobre. A mediados de setiembre, los beduinos descubrían la gruta 4, la más rica de todas. Finalmente, se descubrieron después siete nuevas grutas que contenían fragmentos de menor importancia.
El Padre Danielou, trasciende el hecho arquológico y traza una interesante correlación entre los hallazgos y el origen del cristianismo.
LEER LIBRO