El sacerdote jesuíta Arthur Vermeesch (1858-1936), nos ofrece aquí un clásico de la literatura mariana.
Su
delicada salud no le impidió dejar a la posteridad una copiosa obra
escrita entre la que se destacan dos tomos una serie de meditaciones
para los sábados y fiestas de la Virgen.
LEER TOMO 2