El proceso contra Tomás Moro, presenta mucho interés en la actualidad, porque fuerzas antagónicas como las que se enfrentaron en 1535 cuando se juzgó a Moro, y las disputas que se desarrollaron entre ellas, tienen directas semejanzas con muchas de las cuestiones que tensionan la cultura contemporánea y el debate público: el poder de los gobiernos y de los parlamentos, la lealtad de los ciudadanos, la validez y eficacia de las leyes positivas, el valor de las reglas y convicciones morales, el respeto de la libertad de conciencia, el principio de presunción de inocencia y la responsabilidad e independencia de los jueces al interpretar y aplicar las leyes emanadas del poder político.