Muchos de los contenidos surgen a menudo en sus conversaciones, si no en clase, en redes sociales, en una conversación de bar o en familia.
Conocer la argumentación contraria les ayudará, en esta sociedad global, a robustecer su propio punto de vista, a difundirlo con argumentos sólidos, a buscar incansablemente la realidad de las cosas y a evitar la fuerza y la imposición, y también la manipulación.