Junto a sus recuerdos, la riqueza secular de la doctrina de Padres y Santos de la Iglesia, ayuda a percibir la sintonía espiritual entre escritores cristianos santos, de las más diversas épocas y culturas. La Liturgia de la Iglesia, por último, descubre también sus secretos a quien se acerca a ella con piedad e y disposición sencilla.
El Espíritu Santo se servirá de todo ello para llevar adelante, por el sendero de la santidad, a cuantos se alleguen a sus enseñanzas.