VAN HAVRE DIDIER El poder del bautismo cristiano

 El interés por la vida cristiana se nutre generalmente de ejemplos o testimonios que nos interpelan. Este interés naciente es como una puerta que se abre a la fe católica, y nos sugiere que ella podría saciar nuestra sed de amor y de plenitud. San Pablo nos dice que la fe procede de lo que se oye. Una vez abierta esta puerta, es la persona de Cristo lo que nos atrae. El descubrimiento o el encuentro con él, de una forma u otra, nos hace tomar conciencia de que está vivo, que actúa en la Iglesia, que nos ama personalmente, que es infinitamente misericordioso, que es fuente de verdad y que puede saciar nuestra sed de felicidad conduciéndonos al cielo.