VERNEAUX ROGER, Crítica de la "Crítica de la razón pura"

 Immanuel Kant nació en Koenigsberg en 1724. Al pu­blicar su Crítica de la razón pura en 1781, tenía, pues, cintuenta y siete años de edad. Si hubiera muerto a la edad de Santo Tomás (cincuenta años), o de Descartes (cincuenta y cuatro años) o de Spinoza (cuarenta y cin­co años), o de Pascal (treinta y nueve años), hoy nadie hablaría de él. Habría sido un simple profesor de uni­versidad entre tantos otros, desconocido no sólo por el público, sino por el mismo mundo filosófico.
Su evolución intelectual, en efecto, fue muy lenta. Más de una vez se lamentó él mismo de esta circuns­tancia, y en la misma Crítica se expresa así: «Resulta penoso constatar que sólo después de haber pasado mucho tiempo recogiendo material a impulsos de una idea oculta en nosotros y en tomo a esta misma idea, logramos finalmente contemplarla a una luz clara...».