SÁENZ ALFREDO, Siete virtudes olvidadas
La consideración de las virtudes debe tomar como punta de ponida el sentido propio u más profundo de esta realidad moral. Virtud, del latín “virtus", está emparentada con "vir", Varón, y con "vires", fuerzas. Esta dependencia etimológica evoca una relación con la fuerza y el poder, una capacidad de obrar de poner actos. Esta posibilidaa eficaz de realización, nos conduce al ser y al bien. Si la virtud es fuerza quiere decir que es expansión de ser, proyección nacía un fin que está más allá y que se conquista, se posee y se goza. Ese tal fin es el acto que es bueno, porque existe y todo lo que existe manifiesta la bondad y en la medida en que se realice con más perfección, mayor bondad podrá exhibir del ser.