MARIE MICHEL PHILIPON El mensaje de Teresa de Lisieux

 Muy exiguo era el fúnebre cortejo que el día 4 de octubre de 1897 acompañaba al cementerio de Lisieux los despojos mortales de una joven carmelita, muerta a los 24 años, Sor Teresa del Niño Jesús: algunos eclesiásticos, un grupito de parientes y amigos, las hermanas torneras del Carmelo y nadie más.
En la cruz que dominaba su tumba los transeúntes podían leer: «Quiero pasar mi cielo haciendo el bien sobre la tierra».