MELENDO TOMÁS Entre moderno y postmoderno
Hace sólo veinticinco o treinta años eran voces aisladas. Y la mayoría las calificaba como agoreras. Hoy se trata de un clamoreo incesante y polimorfo, que se extiende a casi todas las manifestaciones de la creatividad humana. Es el vasto dominio de lo post-moderno. Algo de tan tenue densidad filosófica que sólo merece encontrar cabida en los apéndices o en las notas a pie de página de algún libro de divulgación. Y que aquí rememoro, exclusivamente, como elemento inicial de un diagnóstico: una diagnosis que señale las coordenadas de la tarea de vitalización de la metafísica, y de toda una cultura, que el presente libro propugna y a la que pretende contribuir.