SAN JOSEMARÍA La abadesa de las Huelgas

Destaca este libro por el  exquisito  estilo  literario  de  san  Josemaría,  que  se  hace  acompañar  por el lector para afrontar, rigurosamente y con  erudición,  cuestiones  jurídico-canónicas de gran calado. Al tiempo deja ver su corazón  sacerdotal  y  su  amor  a  la  Iglesia  y  a  la  condición  canónica  de  la  vida  religiosa, que se trasluce a lo largo de toda la obra y, de forma explícita, en el prólogo a la segunda edición: “Y ahora, lector amigo, al  pensar  en  la  querida  comunidad  cisterciense que hoy, desde Las Huelgas, eleva constantemente  al  Señor  sus  oraciones  por  la  Iglesia  y  por  todas  las  criaturas,  yo  te pido que –acudiendo como siempre a la intercesión  de  la  Madre  de  Dios  y  Madre  nuestra–  reces  conmigo  por  aquella  santa  Casa  y  por  todas  las  almas  que,  en  la  clausura de los monasterios, han abrazado la vida religiosa, para que sean fieles a su vocación contemplativa, y así no pierda la Iglesia Santa uno de sus tesoros más preciados y de sus pilares más firmes”.