BEAUFAYS IGNACIO, Vida de san Pascual Bailón

 Decía san Paascual Bailón "Debemos tener para con Dios corazón de hijo; para con el prójimo, de madre; y para con nosotros mismos, de juez".
Pascual practicaba ese desprecio de sí mismo que sacrifica sin miramiento el egoísmo, fuente de todos los males sociales. Él estaba animado de ese amor que conduce junto a la humanidad doliente, que la consuela, que la alivia, que no permanece insensible ante la menor de sus desgracias.
Dios, al tomar dominio de su corazón, no lo confisca sino para que de él redunden beneficios para los hombres, abriéndole a toda bondad y a toda grandeza e inclinándole ante todos los infortunios.