BRAGE JOSÉ El equilibrio interior

 En tono de broma, se suele comentar: «Todo lo bueno o engorda o es pecado...».  

No es verdad. Lo bueno ni engorda ni es pecado. 

Es exactamente al revés. 

Lo bueno es la moderación, el dominio de sí; y lo que engorda son los excesos irracionales, el arrebato incontrolado, los caprichos.
Lo bueno, en definitiva, es la templanza, que ni engorda ni es pecado.