GRABMANN MARTIN La vida espiritual de santo Tomás de Aquino


 El pensamiento es esencialmente vida. Y la vida es una perfection pura que —como el conocimiento— se establece en el grado de perfection o acto de un ser. Existe una actividad vital, que no es ella misma esencialmente inmanente y que solo lo es en cuanto sus efectos permanecen en la unidad del todo (vida vegetativa). Es el grado inferior de la vida, de acuerdo al grado inferior del ser
vital. En cambio el acto cognoscitivo, por su concepto mismo, por su esencia, es inmanente, encierra siempre, hasta cierta medida indispensable al menos, la inmaterialidad o perfection del ser.