Una vida maravillosa, porque tiene muchas cosas sobrenaturales. Él renunció a un matrimonio ventajoso con 7.000 escudos de dote, porque deseaba entregarse ya desde niño al servicio de Dios. Cuando ya fue sacerdote, su mayor deseo era ser misionero entre los turcos. El padre general, en la lista de los voluntarios, no lo escogió a él, pero Dios lo tenía en sus planes y, al retirarse uno de los escogidos por enfermedad, él fue en su reemplazo y así pudo cumplir sus sueños.