MARTINI CARLO MARÍA, Al alba te buscaré

Todo pastor y todo teólogo tiene un forma excedente de confesar la fe en el Señor, de promoverla y confirmarla en los hermanos: orando. La oración cristiana es repetir a Dios con gran confianza las palabras de Dios; es suplicar, interceder y ofrecer con Jesús y su Santo Espíritu; es alabar y adorar al Padre, gracias a la acción del mismo Jesús y del Espíritu Santo. Es oración bíblica, cristiana, “pneumática”, esto es, hecha con las palabras de Dios, con el don mismo que el Señor hace de sí, con la fuerza del Espíritu.

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