Fray Luis de Granada LIBRO DE LA ORACIÓN

Tanto con la palabra como con la pluma, Fray Luis de Granada es ante todo un catequista, es decir, le abrasa, le quema el afán de instruir a los fieles, de ayudar al cristiano para que lo sea de verdad. En ello cifra todo su empeño, en ello emplea sus energías espirituales, alimentadas por una profunda y jugosa vida interior arraigada en un amor entrañable a Jesucristo. De ahí que sus escritos hagan vibrar el alma, al mismo tiempo que deleitan el espíritu con su prosa limpia y sonora, cargada de resonancias estéticas.
El impacto que causó el Libro de la oración y meditación queda bien patente, si se considera que las ediciones, e incluso las traducciones, se suceden nada más publicarse, ejerciendo una poderosísima influencia muy fecunda en la vida espiritual. Fray Luis ha bebido en la fuente de los Santos Padres y ha asimilado hondamente a Santo Tomás, por eso puede ofrecer a los cristianos de entonces y nos puede ofrecer a los cristianos de ahora la exquisitez de la vida interior, como un suave revulsivo, como un regalo su propia riqueza contemplativa.