Austen Ivereigh EL GRAN REFORMADOR

Este libro nace de un encuentro con el Papa Francisco de apenas un minuto que tuvo lugar en la plaza de San Pedro en el mes de junio de 2013. A un colega y a mí nos habían proporcionado unas muy codiciadas entradas de primera fila para la audiencia del miércoles, día en que cabe la posibilidad de saludar al pontífice mientras este avanza y se detiene a conversar brevemente con miembros de delegaciones y otros invitados. Ese día tardó dos horas en llegar hasta donde nos encontrábamos porque, tras su alocución —esa combinación tan suya de humor cotidiano y sorprendentes metáforas—, desapareció durante lo que nos pareció una eternidad entre aquellos a quienes él llama «el santo Pueblo fiel de Dios». Ellos, los anawin, los pobres de Dios, y no nosotros, los que teníamos entradas de primera fila, eran su prioridad.