Joseph Ratzinger Vittorio Messori INFORME SOBRE LA FE

Fue en el verano de 1984 en los Alpes Tiroleses. En aquel momento, el cardenal bávaro  hacía menos de tres años que había sido nombrado por Juan Pablo II prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, pasaba en la pequeña ciudad de Bressanone escasos días de descanso en el seminario, que en el período estival ofrecía alojamiento económico a sacerdotes y familias católicas.
Lejos de cualquier hermetismo, Ratzinger respondió con extrema franqueza a las numerosas preguntas del periodista, incluso a las más delicadas.
«Nos veíamos por la mañana y conversábamos hasta el almuerzo ante el grabador en marcha»; en la mesa las religiosas tirolesas «nos servían algún plato rústico». «Un breve descanso y después nuevamente ante el grabador.