San Pío de Pietrelcina es un santo místico y estigmatizado, cuya vida nos pone en comunicación con el mundo sobrenatural. Su vida fue una continua inmolación por la salvación de los demás. A pesar de tantas calumnias y ofensas que recibió, siempre perdonó sin guardar rencor para nadie. Sus enemigos hasta llegaron a poner micrófonos en su celda y en la hospedería para tratar de descubrir sus supuestas inmoralidades. Y todo lo supo soportar con paciencia, ofreciéndolo como víctima por la salvación del mundo. Llevó durante 50 años las llagas de Cristo, siendo un verdadero Cristo viviente.
LEER LIBRO